Se jugaba un Bologna-Atalanta de Serie A, años setenta, época de cambios radicales y convulsas noticias en la Italia más politizada y tensa desde la II Guerra Mundial. La pancarta rezaba “Bergamaschi?, No, Bergatrans”. Un ofensivo juego de palabras (maschi es “hombres”, “machos”, en italiano) destinado a ofender a los hinchas de la Atalanta. Nos encontramos enSigue leyendo «Las Chicas de la Curva»